Chihuahua, Chih.

A Javier Corral



Oscuros amaneceres

y promesas incumplidas,

son los mejores quehaceres

de un gobierno que rechina.



La muerte no corre mucho

ni tampoco juega golf,

tan solo corta cartucho

y espera al gobernador.



Aunque Corral se placea

con su Cambio Dieciséis,

la muerte se regodea

y le dice por el feis:



Antes del dos mil dieciocho

si Duarte sigue fugado,

de seguro a ti te abrocho

con todo y tus abogados.



No voy a tener clemencia

si me ruegas de rodillas,

ya se acabó mi paciencia

y estás llegando a la orilla.







A Maclovio Murillo

Muy preocupada la muerte

anda buscando abogado,

quiere cambiarle la suerte

a unos duartistas mentados.



Presto Maclovio al asunto

de la litis y chicana,

claro dijo: yo me apunto

aquí traigo una guadaña.



Pero la muerte celosa

de amacizar las querellas,

le dijo muy presurosa

que la guadaña era de ella.



Si quieres cortar cabezas

debes pedirme permiso,

el mundo aquí se endereza

por lo que yo te autorizo.



Vamos haciendo la lista

de testigos protegidos,

y pasamos la revista

del perdón y del olvido.



La muerte para Murillo

tiene forma de responso,

le van quedando al dedillo

cajón y traje mortuorio.





A Estefany Olmos

Que pudiéramos decir

de Estefany mano dura,

que ella dice “no pedir”

por su esposo a la segura.



Yo no le pedí a Corral

que acomodara a Ricardo,

asunto de otro costal

el que me están achacando.



La muerte ya puso al día

del caso cada detalle,

y le dijo a Estefanía

será mejor que te calles.



Por la boca muere el pez

aunque Estefanía lo niegue,

por la casa empieza el juez

aunque empezar nunca llegue.



Y la muerte comedida

en asuntos maritales,

cargó con Estefanía

para remediar sus males.





Peniche y Aparicio

Armados con resorteras

van Peniche y Aparicio,

y al perseguir a las fieras

saben muy bien de su oficio.



Allá va César Augusto

y detrás Oscar Alberto,

no se miran muy a gusto

les van sobrando los muertos.



Cuando linieros y chapos

traen filosa la guadaña,

fiscal y comisionado

se esconden bajo la cama.



Ya la muerte en ejercicio

por tantos asesinados,

ve en Peniche y Aparicio

a los siguientes colgados.





A Maru Campos

Se está frotando las manos

para el año electoral,

entre sirios y troyanos

le va ganando a Corral.



Con un informe cuantioso

como de a cinco millones,

presumió lo bondadoso

de sus mentadas gestiones.



Pero falta el porvenir

y que el jefe la prefiera,

si Maru quiere subir

que sea por las escaleras.



Montada en una Black Mamba

viene la muerte por Maru,

dicen que está desbielada

repararla sale caro.



Al fin de cuentas la muerte

carga a sirios y troyanos,

y va dejando a su suerte

a la presidenta Campos.