Chihuahua., Chih
La geopolítica es la nave donde viajamos todos, nos demos o no cuenta, y nada sucede tan lejos, que no nos afecte, por eso cuando muere uno sólo de nuestros hermanos en Líbano, nuestra vida se empobrece, lo entendamos o no, así es. G.A.L.D.
¿POR QUÈ SEGUIR CON EL TEMA?
Porque en un mes trágico como lo ha sido agosto en la historia cuando hablamos de tragedias atómicas como fueron en 1945 las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón y ahora Beirut en Líbano, debemos buscar la verdad, no puede suceder una tragedia de tal envergadura y dejar que se asiente la narrativa como señala Pepe Escobar de que la explosión de Beirut fue una consecuencia exclusiva de la negligencia y la corrupción del actual Gobierno libanés, como quieren grabarla en piedra intereses sobre la región.
Por ello abundaremos aquí, en buscar el por qué y para qué, de este infausto hecho que nos sacude aun, para ello acudiré como se ha de hacer cuando la claridad del propio pensamiento no da para la explicación total de un hecho, a referir a un experto en la región como lo es Escobar, quien en un artículo publicado en la Revista Rebelión se hace la pregunta ¿Quién se beneficia de la explosión de Beirut? Desarrollando su trabajo así:
“Líbano es el principal territorio de John Le Carré. Una guarida multinacional de espías de todos los matices -agentes de la casa de Saud, operativos sionistas, armadores «rebeldes moderados», intelectuales de Hezbolá, «realeza» árabe perversa, autocalificados contrabandistas- en un contexto de desastre económico de amplio espectro que aflige a un miembro del “Eje de la resistencia”, un objetivo perenne de Israel junto a Siria e Irán.
Como si esto no fuera lo suficientemente volcánico, en la tragedia intervino el presidente Trump para enturbiar las ya contaminadas aguas del Mediterráneo oriental. Informado por «nuestros grandes generales”, Trump dijo el martes: «Según ellos, que sabrán más que yo, piensan que parece un ataque». Trump agregó «fue una bomba de algún tipo».
¿Estaba este caluroso comentario dejando que el gato saliera de la bolsa al revelar información clasificada? ¿O el presidente estaba lanzando otra frase non sequitur?
Finalmente Trump retiró sus comentarios después de que el Pentágono se negase a confirmar su afirmación sobre lo que habían dicho los «generales» y su secretario de defensa, Mark Spence, apoyase la explicación de explosión por accidente.
Es otra ilustración gráfica de la guerra que vuelve sobre sí misma. Trump: ataque. Pentágono: accidente. «No creo que nadie pueda decirlo ahora», dijo Trump el miércoles. «Lo he oído en ambos sentidos».
Aún así vale la pena señalar un informe de la Agencia de Noticias Mehr de Irán de que cuatro aviones de reconocimiento de la Armada de los Estados Unidos fueron avistados cerca de Beirut en el momento de las explosiones. ¿Está la inteligencia estadounidense al tanto de lo que realmente sucedió en todo el espectro de posibilidades?”
NITRATO DE AMONIO
Sobre este particular solo rescato de Escobar la pregunta
¿Por qué, después de dormir en el hangar 12 durante siete años, de repente, este material sintió ganas de explotar?
Hasta ahora la principal explicación directa al respecto, del experto en Medio Oriente Elijah Magnier, apunta a que la tragedia fue «provocada» -literalmente- por un herrero despistado con un soplete que opera bastante cerca del nitrato de amonio no monitoreado. Sin la garantía debida, una vez más, la negligencia y corrupción, como parte de un «error» intencional que anticipa la posibilidad de una explosión futura.
Este escenario, sin embargo, no explica la explosión inicial de «fuegos artificiales». Y ciertamente no explica lo que nadie, al menos en Occidente, está hablando: los incendios deliberados provocados en un mercado iraní en Ajam en los Emiratos Árabes Unidos y también en una serie de almacenes de productos agrícolas en Najaf, Irak, inmediatamente después de la tragedia de Beirut.” N. A. la geopolítica es el todo nada es en solitario.
LA RUTA DEL DINERO
“Líbano, que cuenta con activos y propiedades inmobiliarias por valor de billones de dólares, es un melocotón jugoso para los buitres financieros globales. Adquirir estos activos a precios mínimos, en medio de la Nueva Gran Depresión, es simplemente irresistible. Paralelamente, el buitre del FMI se embarcaría en un modo de represión total y finalmente “perdonaría” algunas de las deudas de Beirut siempre que se imponga una dura variación del “ajuste estructural”.
Quienes se benefician, en este caso, son los intereses geopolíticos y geoeconómicos de Estados Unidos, Arabia Saudita y Francia. No es casualidad que el presidente Macron, un obediente servidor de los Rothschild, llegara a Beirut el jueves para prometer el «apoyo» neocolonial de París además de imponer, como un virrey, un conjunto integral de «reformas». Un diálogo al estilo Monty Python, con un marcado acento francés, podría haber seguido estas líneas: «Queremos comprar tu puerto». «No está a la venta». «Oh, qué lástima, acaba de ocurrir un accidente»…
Esto está sucediendo en medio de una masiva apropiación global de activos caracterizada en el contexto más amplio por una caída del PIB estadounidense de casi un 40 %, una serie de quiebras, un puñado de multimillonarios que acumulan ganancias increíbles y megabancos demasiado grandes para quebrar debidamente rescatados con un tsunami de dinero gratis.
¿Quién siente las ondas de choque?
Una vez más Israel es el elefante proverbial en una habitación que ahora los medios corporativos occidentales describen ampliamente como el «Chernobyl del Líbano».
Un escenario como la catástrofe de Beirut se ha vinculado a los planes israelíes desde febrero de 2016.
Israel admitió que el hangar 12 no era una unidad de almacenamiento de armas de Hezbolá. Sin embargo, de manera crucial, el mismo día de la explosión de Beirut, y luego de una serie de explosiones sospechosas en Irán y alta tensión en la frontera entre Siria e Israel, el Primer Ministro Netanyahu tuiteó en tiempo presente: “Golpeamos una célula y ahora golpeamos a los emisores. Haremos lo que sea necesario para defendernos. Sugiero a todos ellos, incluido Hezbolá, que consideren esto».
…Y sin embargo Israel ha sido extrañamente sometido.
Enlodando las aguas aún más, la inteligencia saudita, que tiene acceso al Mossad y demoniza a Hezbolá mucho más que a Israel, interviene. Todas las operaciones de inteligencia con las que hablé se niegan a dejar constancia, considerando la extrema sensibilidad del tema.
Aún así, debe enfatizarse que una fuente de inteligencia saudita cuyo valor comercial son los frecuentes intercambios de información con el Mossad, afirma que el objetivo original eran misiles de Hezbolá almacenados en el puerto de Beirut. Su historia es que el Primer Ministro Netanyahu estaba a punto de atribuirse el mérito del ataque, siguiendo su Twiter. Pero entonces el Mossad se dio cuenta de que la operación fue un terrible error y se convirtió en una gran catástrofe.
El problema comienza con el hecho de que este no era un depósito de armas de Hezbolá, como incluso admitió Israel. Cuando explotan los depósitos de armas hay una explosión primaria seguida de varias explosiones más pequeñas, algo que podría durar días. Eso no es lo que pasó en Beirut. La explosión inicial fue seguida por una segunda explosión masiva, casi con certeza una explosión química importante, y luego se hizo el silencio.
Thierry Meyssan, muy cercano a la inteligencia siria, adelanta la posibilidad de que el «ataque» se llevase a cabo con un arma desconocida, un misil -y no una bomba nuclear- probado en Siria en enero de 2020. Ni Siria ni Irán hicieron referencia alguna a esta arma desconocida y no obtuve ninguna confirmación sobre su existencia.
Suponiendo que el puerto de Beirut fuese alcanzado por un «arma desconocida», el presidente Trump puede haber dicho la verdad, fue un «ataque». Y eso explicaría por qué Netanyahu, al contemplar la devastación en Beirut, decidió que Israel tendría que mantener un perfil muy bajo.
OBSERVA EL MOVIMIENTO DE ESE CAMELLO
A primera vista la explosión de Beirut podría verse como un golpe mortal contra la Iniciativa de la Franja y la Ruta, teniendo en cuenta que China considera que la conectividad entre Irán, Irak, Siria y Líbano es la piedra angular del corredor de la Franja y la Ruta del sudoeste de Asia.
Sin embargo eso puede ser contraproducente. China e Irán ya se están posicionando como los inversores a los que acudir después de la explosión, en marcado contraste con los sicarios del FMI, y como aconsejó el secretario general de Hezbolá, Nasralá, hace solo unas semanas.
Siria e Irán están a la vanguardia en el suministro de ayuda al Líbano. Teherán enviará un hospital de emergencia, paquetes de alimentos, medicamentos y equipo médico. Siria abrió sus fronteras con el Líbano, envió equipos médicos y está recibiendo pacientes de los hospitales de Beirut.
Siempre es importante tener en cuenta que el “ataque” (Trump) en el puerto de Beirut destruyó el principal silo de granos del Líbano, además de producir la destrucción total del puerto, el salvavidas comercial clave de la nación.
Eso encajaría en una estrategia para matar de hambre al Líbano. El mismo día en que el Líbano se volvió dependiente en gran medida de Siria para la alimentación, ya que ahora solo tiene el suministro de trigo para un mes, Estados Unidos atacó los silos en Siria.
Siria es un gran exportador de trigo orgánico. Y es por eso que Estados Unidos ataca rutinariamente los silos sirios y quema sus cultivos, intentando también matar de hambre a ese país y obligar a Damasco, que ya está bajo duras sanciones, a gastar fondos que tanto necesita para comprar alimentos.
En marcado contraste con los intereses del eje Estados Unidos / Francia / Arabia Saudita, el Plan A para el Líbano sería abandonar progresivamente el dominio de Estados Unidos y Francia y dirigirse directamente a la Franja y la Ruta, así como a la Organización de Cooperación de Shanghai. Ve al este, al estilo euroasiático. El puerto e incluso una gran parte de la ciudad devastada, a medio plazo, pueden ser reconstruidos rápida y profesionalmente con inversiones chinas. Los chinos son especialistas en la construcción y gestión de puertos.
Este escenario abiertamente optimista implicaría una purga de los corruptos y ricos canallas de armas / drogas / bienes raíces de la plutocracia del Líbano, que en cualquier caso se escabullen a sus elegantes apartamentos en París a la primera señal de problemas.
Unir eso con el muy exitoso sistema de bienestar social de Hezbolá, que vi por mí mismo en el trabajo el año pasado, que tiene una oportunidad de ganar la confianza de las clases medias empobrecidas y, por lo tanto, convertirse en el núcleo de la reconstrucción.
Será una lucha de Sísifo. Pero comparemos esta situación con el imperio del caos, que necesita el caos en todas partes, especialmente en Eurasia, para cubrir el caos de Mad Max dentro de los EE.UU.
Una vez más me vienen a la mente los notorios 7 países del general Wesley Clark en 5 años, y el Líbano sigue siendo uno de esos 7 países. Es posible que la lira libanesa se haya derrumbado, la mayoría de los libaneses pueden estar completamente arruinados y ahora Beirut está semidevastada. Ésa puede ser la gota que derramó el vaso del camello, liberar al camello para que tenga la libertad de volver finalmente sobre sus pasos de regreso a Asia por las nuevas rutas de la seda”(1)
Pepe Escobar es corresponsal general de Asia Times.