Chihuahua, Chih.
Impactan las noticias que generan los políticos chihuahuenses, los desnudan y develan en toda su magnitud la descarnada lucha por el poder, a días de que el PAN resuelva su abanderado (a) y de que deban designarse a los candidatos a las alcaldías de todos los partidos.
Impasible, el gobierno de Corral dio un paso más en el afán de incriminar a Maru Campos y el Poder Judicial anunció que la próxima semana será llamada declarar sobre dos denuncias en su contra, una, por la denominada nómina secreta y la otra por un asunto de la actual administración municipal.
César Jáuregui Moreno, el Secretario del Ayuntamiento de Chihuahua -acusado públicamente de la misma falta de Campos- dio a conocer las grabaciones de conversaciones sostenidas con el ex Secretario de Hacienda de Duarte, Jaime Herrera, en las que éste acepta haber inventado cargos en contra de Campos y Jáuregui.
Horas más tarde, Herrera ratificaría -por vez primera de manera personal ante los medios de comunicación- haberles entregado, en más de 30 ocasiones, diversas cantidades que les otorgaba el exgobernador César Duarte.
No son los únicos políticos a los que podría señalar, dio a conocer, cuyos nombres los proporcionaría en el futuro inmediato, le confió al tecleador.
Pero no son los únicos acontecimientos impactantes en la definición de candidaturas para el proceso 202 ocurridos ayer.
Por la mañana, Javier González Mocken, ex candidato de Morena a la alcaldía en 2018, anunció que buscaría ser el candidato del ¡PAN! al mismo puesto, en virtud de que Morena había incluido al alcalde independiente, Armando Cabada, en la encuesta al gobierno de Chihuahua, primero, y luego, como candidato a diputado federal plurinominal con lo que le puede dar un vuelco a la correlación de fuerzas en el antiguo Paso del Norte y podrá constatar si efectivamente el impacto electoral alcanzado en 2018 le correspondía al ex priista, o fue el resultado del tsunami lopezobradorista.
En tanto la clase política se enfrascaba en esa guerra sin cuartel, el gobernador Corral anunciaba que habrá una mayoría calificada en el Congreso del Estado que aprobará el crédito de casi mil 900 millones de pesos -superior en casi 300 millones al solicitado por él- de cuyo aumento tenemos dos versiones: La de algunos diputados de Morena que le achacaron al gobernador ese inesperado incremento, y la otra, la del gobernador Corral que le endilga a los diputados haberle sumado a fin de que fueran incluidas algunas obras en varios municipios en las que tienen un “especial” interés.
Obviamente, los legisladores pretenden reelegirse y al cabo que tanto es tantito, una raya más al tigre. ¡Híjole!
Hay otra versión, igualmente lamentable. La de que los diputados del PRI votarán a favor del nuevo endeudamiento, si contemplan en el reparto de dinero a los municipios que gobierna ese partido.
No serían los únicos de la oposición que votarían a favor del endeudamiento, se rumora insistentemente en la posibilidad de que el diputado morenista Gustavo de la Rosa (Pichú) Hickerson también lo haga.
Y si aprobar un nuevo crédito en condiciones “normales” sería digno de un mejor estudio y una aun mejor evaluación, el momento por el pasamos hace verdaderamente inaceptable aprobarlo pues tiene claramente un objetivo electoral, en lugar de enfocar sus esfuerzos y recursos al amortiguamiento de la crisis económica causada por la pandemia, particularmente en los más importantes centros urbanos, principales damnificados de la misma.
Pero no, la clase política anda muy lejos de esas preocupaciones, toda, empezando por el gobernante del “Nuevo Amanecer”.
[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF