Chihuahua, Chih.
«… la dirigente (Brighite Granados) señaló que Morena se mantuvo al margen de la distribución y conformación de listados». (El Diario de Juárez, 4/6/25).
Por doquier, no solo en el país, sino en las colonias, pueblos y rancherías chihuahuenses -especialmente en las ciudades de mayor población- se vió a las personas que repartían, no tan alegremente, los acordeones de la elección judicial.
Pero ahora resulta que nadie sabe quien, quienes, diseñaron, elaboraron y ordenaron tan novedoso instrumento electoral.
El colmo es la dirigente de Morena-Chihuahua, Brighite Granados.
«Es un proceso histórico, la gente salió a votar con libertad y estamos contentos. Sabemos que (la) oposición va a demeritar los esfuerzos del pueblo de salir a votar, pero estamos contentos, los chihuahuenses apoyaron el proceso”, apuntó en conferencia de prensa ayer». (Nota de Pável Juárez, El Diario de Juárez, 4/6/25).
«… tuvimos un proceso parecido al 2022, ahora es el doble (sic), eso quiere decir que la gente empieza a participar más en estos procesos«. (Ibídem).
En ese año -Revocación de mandato- votaron 340 mil chihuahuenses y, de acuerdo con las proyecciones, votarían 311 mil.
Ahora sabemos -extraoficialmente- que desde distintos liderazgos locales (suponemos) se puso en marcha el tremendo operativo capaz de hacer que la abrumadora mayoría -de la ínfima minoría que acudió a votar- votara exactamente como lo hicieron las mayorías de otras entidades, fueran del sur, del centro, del occidente, del oriente de México o, como en el caso de Chihuahua, al norte.
¿Entonces nadie ligado a Morena, a la presidencia de la república, a la secretaría de Bienestar, o de Morena-Chihuahua o de esa cosa tan difusa que se llama ‘4a Transformación’ fueron los responsables de repartir -en Chihuahua- los ‘acordeones del Bienestar’?
¿Y entonces, cómo fue posible que decenas de chihuahuenses -que no sabían cosa alguna de Hugo Aguilar Ortiz- votaran por él?
¿Si Morena, que no tiene estructuras municipales ni seccionales, estuvo “al margen”, quién sí estuvo en el operativo acordeonista, gastando una fortuna para hacer que los candidatos del acordeón ganaran la elección, también en Chihuahua, y que curiosamente son los que obtuvieron la mayor votación en el país y ahora se encaminen a convertirse en ministros de la Corte?
No, nada de que el “pueblo bueno y sabio” ahora sí eligió a los ministros.
No sólo es un embuste tal cosa, sino una inmensa operación demagógica, en la que, como en todos los regímenes autoritarios, el Estado echa mano de todos los recursos de la sociedad, necesarios para que la cúpula gobernante concrete sus decisiones y que, luego, le haga creer a ese pueblo que es el que «tiene en sus manos las decisiones».
El peor ejemplo de tal operación es el de que la elección del domingo fue «maravillosa», como lo dijo la presidenta.
No, señores y señoras de Morena-4T, con el ejercicio «democrático» del domingo pasado nos regresaron al México de hace más de 50 años.
Hasta los muertos de Batopilas se levantaron para votar, de ahí que votaran porcentajes superiores al 90% del padrón electoral.
Llevaron a que, como hace 60 años, las casillas estuvieran prácticamente desiertas ¡Ah, no, fue una elección “histórica”!
¿De ese modo, 11 de cada 100 ratificaron que la reforma judicial era una exigencia del pueblo, de ahí lo ‘histórico’? ¿Y los 89 que no fueron a votar, también la ratificaron?
No hay que ir muy lejos para la elaboración de la conclusión -una de ellas- de la elección judicial: Por el nivel de abstencionismo, es un fracaso.
Y si se nos apurara por otro juicio: Fue un fracaso político de la 4T, en el que algunos de los gobernadores de Morena salen más que reprobados, especialmente aquellos en los que la participación electoral no llega al 10%!
Así que eso de que «Los chihuahuenses apoyaron el proceso» -dixit Granados- no tiene asidero alguna.
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Columna de Plata de la Asociación de Periodistas de Cd. Juárez (APCJ)
2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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