Chihuahua, Chih.
Llaman la atención las histéricas respuestas del Gobierno de la República, los empresarios y la de los adversarios que le disputan la presidencia de la República, a la propuesta de “ya saben quién” de integrar una comisión de expertos tripartita-- 5 del Gobierno Federal, 5 del Consejo Coordinador Empresarial y 5 de Morena-- para analizar la viabilidad y sustentabilidad financiera, la transparencia y legalidad de los 321 contratos otorgados para la construcción del Muevo Aeropuerto Internacional de la Cd. de México, en el Lago de Texcoco.
Con sofismas como los de “el Estado de Derecho y la ley no se discuten” aducidos por Meade, Anaya y Margarita Zavala, y la de que la cancelación del Aeropuerto “tendría un altísimo costo de 129 mil millones, por multas y demandas de los proveedores” del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México -- empresa de participación estatal mayoritaria y titular de la concesión para operar, administrar y explotar el Aeropuerto en construcción--, así como la del vocero de Presidencia de la República quien dijo que la propuesta era una barbaridad que “pone en riesgo la credibilidad y certidumbre de México ante el Mundo”, se ha rechazado la propuesta de López Obrador.
Mi intuición periodística me dice que hay gato encerrado en este asunto y temor de que las inconsistencias y opacidad de la obra en mención, salgan a la luz pública.
Indicios de ello los hay. La Auditoria Superior de la Federación (ASF) exhibió inconsistencias en pago de contratistas por mil millones de pesos. En la Auditoria 353-DE de un convenio de colaboración entre el GACM y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la Construcción del Proyecto de la barda y camino perimetral, alumbrado y casetas de acceso, la Sedena no pudo acreditar la documentación solicitada por la Auditoria Superior de la Federación y tampoco el costo de la obra que inexplicablemente se incrementó en un 84 %.
Es más. La Sedena negó tener contratos de la barda del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, pero reconoció que era de su competencia, aunque solo envió a tres militares, dijo la comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información, a la que se le solicitó transparentar los contratos.
Otro indicio, no menos relevante, es que el GACM obtuvo 30 mil millones de pesos para financiar la Fibra E en el Aeropuerto en construcción, de los cuales 13 mil 500 los adquirieron de las Afores con un Bono de Inversión otorgado por la Bolsa Mexicana de Valores. Las Afores que están financiando la construcción del aeropuerto internacional son: Afore Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI Banorte.
Ahora ya sabe usted porque no hay dinero para las escuelas, para pagar a los maestros, a los jubilados y pensionados y proveer de medicamentos los hospitales. Y las cosas pueden ser todavía peores.
Ya lo advirtió Peña Nieto en entrevista con Adela Micha, en octubre del 2017: “Si se cancela la construcción del aeropuerto se les va a dar un raspón muy fuerte a los ahorros de los trabajadores”.
