Chihuahua, Chih.
Cuando el apellido de un gobernador se convierte en una consigna de lucha que va en contra del propio gobernador, lo que se identifica son las evidencias de un desahucio. Así lo indican un conjunto de cartulinas y una manta que los comerciantes de la Calle Cuarta en la ciudad de Chihuahua, colocaron hace unos días: “Auxilio! En Chihuahua estamos aCORRALADOS. Queremos trabajar.”
La palabra “acorralado(s)” ha sido usada en varias ocasiones para criticar al actual gobierno del estado. Esta palabra ha tomado un significado muy singular, para señalar tres cualidades negativas de la gestión de Javier Corral:
los errores gubernamentales cometidos de forma repetida,
las contradicciones que se hacen presentes entre las promesas de campaña y los actos de gobierno y,
un gobierno que se padece, que se sufre, que se carga como una pesada cruz política y social.
En síntesis, estar “acorralados” significa padecer un conjunto de errores y de contradicciones gubernamentales, que la sociedad chihuahuense tiene que cargar en sus espaldas durante el gobierno un personaje político cuyo apellido es “Corral”.
Por lo general, el último año de los gobernadores y los presidentes se caracteriza por una pérdida del poder, por un declive que va marcando los tiempos de un relevo electoral. En el caso de Corral, el último año de su gobierno tiene la forma de un desahucio.
En términos jurídicos, un “desahucio” es un procedimiento mediante el cual una persona que renta una propiedad es expulsada.
Los rechazos y la bajísima aprobación del gobierno de Javier Corral, que se enfila al último año de gobierno, son en el fondo un desahucio político y social. Las protestas recurrentes, los reclamos airados, las críticas enfáticas sobre el ejercicio de gobierno, son una forma de hacer patente la expulsión del gobierno de Corral. En los meses siguientes, el desahucio del gobierno de Corral concebido como forma de expulsión, se irá haciendo cada vez más patente.
En este aspecto al menos, el gobierno de Corral se parece en su desenlace al gobierno de César Duarte. Durante las elecciones del 2016, las urnas confirmaron el desahucio del duartismo y del PRI en Chihuahua de manera abrumadora. En el 2021, en las boletas electorales se dejará ver el desahucio del corralismo.
En la historia lingüística de la política en Chihuahua, el actual quinquenio será reconocido por la creación involuntaria de dos conceptos que resultan novedosos en el diccionario de la política local.
Por un lado, el apellido del gobernador será recordado como el motivo lingüístico para dar un nuevo significado a la palabra “acorralados”. El hecho de estar “acorralados”, es una manera de concebir el fracaso del voto de los chihuahuenses del 2016 y, el padecimiento de una forma de gobierno que no descansa en la repetición de los errores y los fracasos.
Por otro lado, este gobierno será rememorado por el hecho de haber tenido un “golfbernador”. La invención de este neologismo, se le debe a Jaime García Chávez, en una publicación en la red social de Facebook y en un artículo de su autoría: «La obra de teatro que le puso el saco al “golfbernador”» (11 de octubre de 2019).
Este neologismo es una palabra compuesta, que se forma de dos palabras: “golf” y “gobernador”. Esta nueva palabra significa tres cosas:
el hecho de que un político le otorgue más importancia al disfrute personal que a sus responsabilidades como funcionario público,
el abandono de las responsabilidades gubernamentales por motivo de la práctica de un deporte evidentemente aristócrata,
la degradación de la política local en el estado de Chihuahua.
El desahucio del gobierno corralista en su último año quedará atravesado por un conjunto de factores que se irán entrecruzando unos con otros:
- La confrontación con el gobierno federal encabezado por López Obrador, que le cerrará los canales de apoyo al gobierno del estado para resolver los problemas que le competen.
- La confrontación generada al interior del PAN en la definición del candidato al gobernador por este partido para el 2021. Si Corral termina su operación política para echar abajo la candidatura de María Eugenia Campos, estará generando una fractura de proporciones mayúsculas en su partido. Si Corral le permite a la presidenta municipal de Chihuahua ser candidata a gobernadora por el PAN, será difícil limar las diferencias y las asperezas políticas entre los grupos políticos de ambos bandos.
- Las diferencias generadas con el sector empresarial en Chihuahua a partir de la deficiente atención a la economía local durante la pandemia. Estas diferencias se han agudizado en los últimos días, al grado en que los comerciantes formales e informales estén desobedeciendo el decreto para atender la pandemia a pesar de los riesgos legales y políticos que esto significa. Los comerciantes establecidos y los tianguistas han comenzado a abrir sus negocios, en una frontal desobediencia a los ordenamientos legales establecidos de forma verticalista por el gobierno de Corral.
- La presencia de una crisis en las finanzas públicas que se deja ver cada vez más aguda y más difícil de resolver, para sortear las dificultades del año fiscal del 2020 en su cierre, y para resolver los problemas económicos del estado que se harán presentes el año entrante. Los especialistas en el tema señalan que las finanzas del gobierno del estado están prácticamente quebradas. A la bancarrota política de Corral, se le suma la posibilidad de una bancarrota en las finanzas públicas.
La palabra “desahucio” tiene también un significado en el campo de la medicina. Un “desahuciado” es un enfermo que en su fase terminal se enfila hacia la muerte. En sus últimos meses, el actual gobierno del estado se enfila hacia un “desahucio” que tiene la forma de una crisis terminal.
En este momento, la crisis terminal del gobierno corralista amerita su internamiento en la sala de terapia intensiva de la política local. Sin duda, el gobierno de Corral requiere ser intubado a la brevedad, para que de esta forma pueda seguir respirando de manera artificial (y artificiosa) en los meses que le restan.
Hay una pregunta que queda flotando en el ambiente:
¿Qué es lo que le quedará a Javier Corral de capital político en el estado de Chihuahua, después de octubre de 2021?...