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Absoluta regresión electoral
Sin Retorno

Absoluta regresión electoral 15 de diciembre de 2022

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Ni en los peores escenarios, alguno de los opositores al gobierno de López Obrador se imaginaron que el presidente emergido del más poderoso movimiento popular-electoral del último siglo se atreviera a socavar gravemente los cimientos del entramado electoral que, entre otras cosas, le permitió, a él y a su movimiento político acceder al poder.

Hoy estamos a punto de que eso suceda. Al momento de escribir estas notas se pergeñaba en la Cámara de Senadores -bajo el aliento del líder de los senadores de MORENA, Ricardo Monreal- el último empujón a lo que constituye el más contundente golpe a la incipiente democracia electoral existente en el país.

Todas las reformas electorales previas tenían como rasgo distintivo el de menoscabar la influencia y poder del partido gobernante y el presidente en los procesos electorales, hoy estamos frente al fenómeno contrario, Morena y el presidente López Obrador, al grito de que los organismos electorales, o son muy caros, o han sido perpetradores de fraudes electorales, decidieron, ausente el ánimo democrático, socavar gravemente los procesos y las instancias de los organismos electorales que permitieron, paso a paso, sacar al presidente de la organización de las elecciones y convertir a éstas en procesos competitivos y que permitieron la alternancia partidaria.

Hoy todo eso se irá al caño, en aras de la voluntad unipersonal, autoritaria y hegemónica de quien reside en Palacio Nacional.

Tendremos mucho tiempo para arrepentirnos del atraco que se está ejecutando bajo las órdenes de López Obrador.

Podrán, los seguidores del presidente, argüir que quienes se opongan a los deseos presidenciales, pertenecen a los sectores reaccionarios, conservadores, derechistas, racistas y demás epítetos que lanza todas las mañanas en contra de sus opositores.

Lo que se le olvida, a él y a sus seguidores, es que el modelo electoral vigente es fruto de la larga lucha de millones de mexicanos, entre los cuales estuvieron los chihuahuenses, destacadamente en el “verano caliente” del ’86, que, a pesar de los contratiempos, represiones, atentados, asesinatos, etc. fueron construyendo un régimen electoral que en cada proceso le otorgaba mayor certidumbre a los procesos electorales, mediante la incorporación, en cada elección, de millones de mexicanos que, de repente, se convertían en funcionarios electorales, en las casillas, y se convertían, de ese modo, en una parte del arbitraje de los procesos electorales, lo que permitió, de a poco, y a veces de a mucho, sacar al gobierno, al partido gubernamental y al presidente de las elecciones.

Todo eso lo sufrieron López Obrador y sus compañeros, pero no les sirvió para abrevar y desarrollar sus concepciones democráticas, se han vuelto en parte del problema y ahora pueden llevar al país al pasado.

Pueden gozar de un breve período en el que ejercerán el poder de manera omnímoda, podrán hegemonizar las elecciones durante algún tiempo, pero han sembrado las raíces de su derrota, no solo electoral, sino histórica, tuvieron en sus manos la posibilidad de sentar las bases de una república mucho más democrática de lo que jamás soñaron los más adelantados mexicanos de todas las épocas.

Y en cada paso de la reforma ordenada por el presidente han mostrado la regresión democrática total. 

Ni siquiera fueron capaces de medio matizar la subordinación al presidente de los integrantes de la nueva clase política en el poder.

Como si fuera la cosa más natural del mundo, el enviado del presidente, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López se apersonó con Monreal y éste le presentó los bloques de artículos que presentaban problemas de inconstitucionalidad.

Con la mano en la cintura, literalmente sobre las rodillas, el otro tabasqueño se dio el lujo de decidir cuales, de los 21 bloques, “aceptaba” y cuales no.

Solo el presidente y su enviado son quienes podían decidir que propuestas “pasaban” ¿Con qué autoridad lo podía hacer en la Cámara de Senadores, y decidir cuales cosas sí aceptaba y cuales no?

Exacto, con el poder del presidente, que se comporta, hoy, del mismo que los presidentes de principios del siglo anterior.

Lo que aprueben los senadores tendrá numerosas inconstitucionalidades, pero como para que sean declaradas con ese carácter se necesitará que 8 ministros, de los 11, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y el presidente ya tiene 3, bastará con que uno del resto vote en el mismo sentido que los lopezobradoristas para que la regresión electoral sea vigente.

*Columna de Plata-Asociación de Periodistas de Cd. Juárez: 2008, 2015, 2017 y 2022 

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Fuente de citas hemerográficas: INPRO. https://www.inpro.com.mx

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario