Chihuahua, Chih.
La semana anterior un hecho inédito y emblemático en términos de activismo por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos vio un logro en la entidad que representa un avance significativo en aras de la autonomía reproductiva: un Tribunal Colegiado otorgó el primer amparo para abortar sin criminalización.
La decisión concedida tras la negativa de un juez federal en primera instancia que, determinó que la demandante no padecía afectación si no había embarazo ni investigación abierta en curso contra ella, fue llevada a un Tribunal Colegiado en Chihuahua que decidió darle la razón a la mujer reconociendo que “la sanción a las mujeres que abortan voluntariamente viola sus derechos reproductivos porque no les permite tomar decisiones autónomas sobre la continuidad del embarazo”.
La sentencia ordena que la regulación penal de aborto NO se le aplique a la demandante por lo que, si así lo desea de modo posterior, ella podrá solicitar y acceder a un aborto sin tener que justificar el motivo ni padecer restricciones ni criminalización alguna.
La acción que a través del activismo jurídico se logró, es parte de una estrategia nacional desplegada en entidades que como la nuestra, conviven con un Congreso ultraconservador que impide el reconocimiento y avance de los derechos de las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar y que se encuentran instalados en la negativa de actualizar los Códigos Penales para derogar el delito de aborto, o bien, legalizarlo con cierto término de plazo, es decir, hacerlo legal hasta la semana 12 o 14; por tanto, que la legislativa es una vía improbable de conquistar. Para el caso de Chihuahua, si bien ya fueron instaladas las comisiones unidas de Igualdad y Justicia, no hay para cuando abrir la discusión.
Otras iniciativas de carácter derechohumanista corren con la misma suerte; como el reconocimiento de las prácticas de ECOSIG y su respectiva prohibición, que son los “Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género”, también conocidos como “terapias de conversión” o “terapias reparativas”, impulsadas y promovidas por grupos conservadores o religiosos, empero, en términos de derechos humanos son tortura.
Ambas iniciativas, la de despenalización del aborto promovida por Marea Verde Chihuahua el pasado 10 de marzo del presente año y la otra referida un par de meses antes, siguen durmiendo el sueño de los justos ya que, los legisladores no desean tocar nada que tenga olor o apariencia progresista.
Por eso en AbortistasMX confluyen diversos grupos especialistas en el tema que, ven en la vía jurídica una posible para la reivindicación de los derechos y con el impulso que la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó en septiembre del año pasado, reconociendo que es inconstitucional cualquier normativa o legislación que criminalice o penalice a las mujeres por ejercer una decisión reproductiva, se conjuntaron esfuerzos para -como ahora en Chihuahua- obtener triunfos similares.
En nuestro estado, Marea Verde Chihuahua y Aborto Seguro Chihuahua son quienes encabezan estos trabajos, a la par que están a la espera de la resolución de amparos colectivos para la ratificación de las decisiones de la Corte, ahora con una esfera de protección más amplia.
Por otro lado y no menos importante es el mensaje político contundente que la resolución envía: primero, a la gobernadora para que deje de interferir en el acceso a los procedimientos de aborto que deben proveerse en los servicios de salud públicos ya que, es su obligación garantizarlos y segundo, al Congreso del Estado para que legisle -como es su obligación- lo debido reconociendo los criterios que la Corte recién establece en el reconocimiento de la autonomía reproductiva como parte del derecho humano a la salud que representa.
Para mayor información, puede consultar las redes sociales de Marea Verde Chihuahua.
En Chihuahua, diversificando esfuerzos, también será ley.
@MarieLouSalomé