Chihuahua, Chih.
En la Sierra Tarahumara de Chihuahua hay más supervisores en todas las áreas gubernamentales de trabajo, que trabajadores efectivos.
Ejemplo: respecto a los bosques hay más forestales encargados de los servicios técnicos y de asesoría, que pinos. Autorizan clareos para justificar la tala descarriada –clandestina, legal o ilegal- con lo que están dejando tan claro el bosque que ya no se ven las sombras de los pinos porque se los llevan enteros, en rollo, a Parral o Delicias, y tal vez por su dimensión los convierten en picadientes; es decir, tumban pinos como si fuera zacate destruyendo la madre naturaleza.
En esta actividad participan los mismos de siempre y se acomodan con los gobiernos según su color y se ponen la misma ropa, pero no la lavan, por ello algunos campesinos serranos que por años han denunciado las brutalidades que cometen los comisariados ejidales y los que dizque pequeños propietarios, ya que tiene tierritas, en algunos casos arrebatadas a los indígenas con engaños, por aquí, otra más allá y otras pa’cullá, como latifundios a lo Duarte o Corral en la Sierra Tarahumara, por muchos conocido, pero no actúan las autoridades gubernamentales para combatir los destrozos contra la madre naturaleza.
Los campesinos de la Sierra Tarahumara, de Chihuahua y de la república, están exponiendo ante los representantes del nuevo gobierno democrático, constitucional y popular de Morena, que entrará en funciones el 1 de diciembre, que van a tener que trabajar con los mismos y la misma ropa sucia, pero que tendrá que imponerles el baño de cuerpo entero; una limpieza moral y ética. Aplicar el lema de Morena: “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
Los explotadores rurales, caciques locales, regionales y extranjeros que se enriquecieron a costa del erario, sean del PRI o PAN, han engrandecido en la práctica el engaño de antaño, sumiendo e intoxicando a los indígenas -labriegos aborígenes, especialmente-, al alcoholismo, a la ignorancia, a la pérdida de su cultura, de su lengua ancestral, y a que sean extranjeros en su propia tierra; extraños en sus bosques y ejidos como lo han denunciado dirigentes y gobernadores rarámuri, y aún con el sometimiento de los chabochis/mestizos explotadores, los indígenas siguen en resistencia por rescatar y defender sus valores culturales.
En la Sierra Tarahumara de Chihuahua se debe luchar porque se vuelva al aseo; a la limpieza, a la honradez, a la responsabilidad, y por lo tanto, a rescatar la dignidad –aunque algunos no la conozcan-, libre en nuestra madre naturaleza, ya que lo que han hecho los gobernantes pasados es tapar hoyos para hacer otros más grandes como las carreteras en el estado.
Los campesinos y muchos trabajadores del campo y ciudad, manuales e intelectuales, quieren participar en el nuevo proyecto esperanzador de nación, como se luchó años atrás, con su opinión, crítica y trabajo, porque está bien sabido y sustentado que cuando las fuerzas organizadas, movimientos del pueblo y partidos de izquierda que no son capaces de ser autocríticos y críticos al gobierno, las organizaciones de derecha, los fascistas, neoliberales (PAN principalmente), ganan; se alzan más soberbios, reaccionarios y corruptos y se ensañan contra la población.
L@s ciudadan@s que votaron por AMLO y Morena hicieron historia y un nuevo México, votaron, reflexionaron y reconociendo que en las grandes crisis políticas y económicas, no son los hombres de alta inteligencia los que salvan a las naciones, sino del carácter y valentía de los pueblos, de las masas populares que participan después de votar.
Hasta el momento estamos con la esperanza por derrotar los cánceres de antaño, enquistados en las dependencias gubernamentales, cómplices del saqueo a nuestra naturaleza y patria.
Es por ello, que se confía en el próximo gobierno de Morena para que dé luz y seguir caminando libres por los oscuros laberintos de opresión caciquil, de racismo y discriminación que mucho daño han causado a la población más desvalida, marginada y olvidados de la tierra.
“Se va a tener que usar la misma ropa sucia, mugrienta y roída, pero ahora hay que lavarla bien. Eso va a tener que hacer el nuevo gobierno democrático, constitucional y popular que entrará el 1 de diciembre de 2018. Va a tener que trabajar con la misma ropa sucia y se tiene que lavar muy bien, quitarle la mugre de años con detergente; tallar con fuerza las camisas, los pantalones, los calzones, calcetines y las camisetas con mucho jabón y echarle mucho cloralex y 'Fabuloso' para limpiarla, que quede des-percudida para que huela bonito como cuando nos bañamos y cambiamos de ropa ordinaria remedada”, como manifestó el campesino luchador, ecologista de Laguna de Aboreachi, Astolfo Loya.
Por eso l@s mexican@s que por años estuvieron en un largo letargo, que fueron anestesiados para dormirl@s mientras unos pocos se enriquecían del erario, tienen un camino trazado de esperanza y liberación.
Los millones de ciudadanos que votaron –más de 30 millones- por AMLO, lo trazaron y ahora tienen que accionar y colaboran; trabajar con decisión, conciencia y valentía para que sean tomad@s en cuenta en el nuevo gobierno de Morena.
Que las atrocidades denunciadas años atrás y que siguen cometiéndose a diario por caciques ejidales, políticos corruptos, sean escuchadas y solucionadas.
Lo único que haremos l@s ciudadan@s, es ejercer nuestros derechos constitucionales, en especial el Artículo 39.