Chihuahua, Chih.
Aprobados por sus respectivos Consejos Nacionales, los mecanismos de designación de sus candidatos a la presidencia de la república, los partidos integrantes del llamado Frente Ciudadano -PAN, PRD y MC- se encaminan a una muy previsible colisión, precisamente por el asunto que los une: la candidatura presidencial.
Entrevistados en el curso de la mañana, la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, y el encargado de la Comisión de candidaturas del PAN, Santiago Creel, evidenciaron los rasgos de esa colisión.
Por una parte, Barrales anunció que en próximos días se daría a conocer el nombre de quien sería ungido como el candidato, que sería un hombre y no pertenecería a ninguno de los partidos del FC.
Por su parte, Creel afirmó que para el PAN lo “lógico, lo natural” sería que de su partido emergiera el candidato presidencial, por la posición que tiene en las encuestas presidenciales, por la presencia nacional y que, además, sería “legítimo y natural” que el candidato del FC fuera un militante del PAN.
Aunque, claro, dejó asentado que su partido estaba “abierto a la discusión” sobre la candidatura a la presidencia de la república.
Tales posturas se dieron a conocer luego que ambos partidos anunciaron, cada uno por su cuenta, que los asuntos en los que mantienen serias diferencias -derechos de las minorías sexuales y reforma energética- no formarían parte del programa de gobierno conjunto que impulsarían en la campaña electoral, con lo cual el PRD, una de las fuerzas que más impulsaron diversas iniciativas en favor de las minorías de todo tipo, además de que es un partido que nació bajo la defensa de la nacionalización del petróleo y que en la discusión del Pacto por México planteó su oposición a la reforma energética.
Hoy, es un partido que, en aras de no apoyar a AMLO, abandona las banderas de la izquierda y se plegará al partido más declaradamente de derecha en el espectro nacional.
Así, si la postura de Santiago Creel -y nada nos lleva a pensar en sentido contrario- lo lógico es que el candidato presidencial provenga del PAN (con toda seguridad, su dirigente nacional, Ricardo Anaya) y el candidato a la Jefatura de la Ciudad de México, del PRD.
Del mismo modo, Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, alcalde de Guadalajara, sería el candidato al gobierno de Jalisco y que, de acuerdo con la historia electoral reciente, sería, de todos los impulsados por el FC, el que más probabilidades tendría de alzarse como el triunfador del próximo proceso electoral.