“El libro negro de la nueva izquierda” es un sermón

“El libro negro de la nueva izquierda” es un sermón 13 de noviembre de 2017

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

El viernes 3 de noviembre, durante la presentación de “El libro negro de la nueva izquierda”, el congreso del estado fue ocupado por la agenda de la ultraderecha latinoamericana. La tribuna del poder legislativo en Chihuahua se convirtió en un territorio de predicación. Desde ahí se ofició la ceremonia de la presentación del libro cuyo contenido discursivo es un sermón. Las campanas que anunciaron el evento ante la sociedad chihuahuense fueron el escándalo mediático en los días previos a la presentación. Una de las estrategias de los escritores e impulsores de este libro ha sido echar al vuelo las campanas del escándalo, para posicionar el asunto con la mayor resonancia posible tanto en la prensa como en las redes sociales.

La ceremonia dio inicio poco después de las seis de la tarde. El lugar quedó abarrotado por integrantes de la iglesia católica y de iglesias cristianas. También estuvieron miembros de organizaciones que se dedican a la defensa de la familia tradicional y los valores del conservadurismo religioso. Los asistentes fueron una feligresía que a lo largo del evento se mostró como la militancia de la ultraderecha chihuahuense. Hay momentos políticos e históricos en los que la feligresía toma la forma de una militancia.

En el interior y el exterior del congreso local hubo protestas de los grupos feministas y de los integrantes de la comunidad lésbico-gay. Con la discordancia de por medio, quedaron frente a frente los feligreses de la ultraderecha y los integrantes del feminismo y del movimiento lésbico-gay en Chihuahua.

La presentación del libro funcionó como un ariete para impulsar la agenda religiosa y política del Partido Encuentro Social y del ala radical del Partido Acción Nacional, que defienden la preponderancia de la familia funcional y de los valores enraizados en el catolicismo y el cristianismo occidental. En los albores del siglo XXI se dejan ver todavía las sombras del pensamiento oscurantista de la edad media, que fue dominada por las instituciones religiosas.

Al inicio de su participación en la presentación del libro, Agustín Laje trató de deslindar el discurso de “El libro negro de la nueva izquierda” de los contenidos religiosos. Textualmente Laje afirmó:



«Nosotros tenemos una tesis, es una tesis de tipo politológico: el libro está escrito en clave de ciencia política. Este libro no tiene ni religión, no tiene teología. No está escrito en una dimensión de la fe, a pesar de que nosotros tengamos nuestra fe. Pero quisimos escribir un libro de política, que es lo que nosotros sabemos hacer y venimos haciendo desde hace años.»



Pero, tanto la forma y el contenido del discurso de los presentadores, como la forma y el contenido de “El libro negro de la nueva izquierda”, se apegan a las cualidades de un sermón. ¿Cuáles son las cualidades de un sermón que se manifiestan tanto en los discursos de la presentación, como en los contenidos mismos de este libro?

De inicio, se identifican cuatro cualidades que se manifiestan en el discurso de un “sermón” u “homilía”. En el presente artículo, estas cinco cualidades se definen a partir del capítulo tercero del “Evangelli Gaudium”, un texto de “exhortación apostólica” publicado por el Papa Francisco en 2013. De manera sintética se abordan las cualidades de un “sermón” u “homilía”:

A) Un sermón se deriva de los contenidos discursivos de la biblia. El punto de partida de un sermón es la biblia, de la cual se desprende una interpretación evangelizante, de formación en la fe y la vida religiosa del catolicismo o el cristianismo.

B) Un sermón sólo puede ser emitido por una persona autorizada para hacerlo. Hay entonces una autorización para quienes tienen la potestad de emitir un sermón. Esta autorización es tanto litúrgica como política.

C) Un sermón posee un objetivo evangelizante. La evangelización es la pedagogía del catolicismo y el cristianismo en occidente. Evangelizar es formar en la fe de Cristo. Pero el proceso pedagógico de la evangelización termina convertido en un acto de moralización. A través de la evangelización tiene lugar un acto de moralización, de manera oculta o abierta.

D) Los contenidos bíblicos, evangelizadores y moralizantes de un sermón requieren ser interpretados desde el contexto desde el cual se emite el sermón. Quien prepara y pronuncia un sermón tiene la obligación de interpretar los contenidos de la biblia a partir del contexto desde el cual se emite este discurso.

En los párrafos siguientes se demuestra como el contenido de los discursos emitidos en la presentación del libro, y el contenido mismo de “El libro negro de la nueva izquierda”, cumplen con las cinco cualidades de un sermón.

Al cierre de la presentación del libro, Nicolás Márquez hizo una referencia explícita a los contenidos religiosos y bíblicos en los que se fundamenta su discurso:



«¿Cuál es la tradición de nuestra civilización que nos es común? Es la tradición occidental y cristiana. Y cuando digo civilización occidental y cristiana, no lo digo en términos religiosos. Esto no es un libro de religión, no es un libro teológico, no es un libro de connotación espiritual, es un libro de ciencia política… Nuestra civilización es occidental y cristiana, ¿en qué sentido? En que nosotros por diferentes motivos históricos, somos culturalmente cristianos, aunque no vayamos a misa, aunque no creamos en Dios, incluso aunque Dios no exista. Nuestros valores son cristianos, nuestros modos de ser son cristianos, nuestra cosmovisión es cristiana… Porque, si a mí me hacen una encuesta de un montón de valores a los cuales me adhiero, yo voy a entender que robar está mal, que mentir está mal, que desear la mujer del prójimo está mal, que codiciar bienes ajenos tampoco es moralmente aceptable, etcétera, etcétera…»



Por más que los autores y defensores de este libro intenten alejarse de los contenidos religiosos o bíblicos, su discurso desemboca en ello. En las mismas páginas de “El libro negro de la nueva izquierda” están presentes las referencias bíblicas:



«En efecto, estas mujeres no sólo van a contrapelo de la doctrina católica más elemental, sino que incluso sus objetivos nucleares apuntan directamente al fomento de la violación de uno de los más importantes mandamientos del Dios cristiano: “No matarás”. Si más razones nos hacen falta, la Biblia enseña que lo que hay en el seno de una madre embarazada es un ser humano (cf. Salmo 139:13, 15; Jeremías 1:5; Lucas 1:13; Mateo 1:21). Además, la Biblia condena el homicidio directo de los inocentes (cf. Éxodo 23:7; Deuteronomio 27:25; Mateo 18:10 y 14). ¿Qué hay más inocente que un niño o una niña que todavía se encuentra en el vientre materno? Y podemos seguir agregando razones: para los católicos un hijo es parte del plan de Dios, y aquél es enviado por Él a la Tierra, de modo que interrumpir la vida de este hijo enviado por Dios es interrumpir los Planes del mismo Dios.»



El discurso de la ultraderecha que defiende a la familia funcional, que rechaza el aborto y que procura un comportamiento sexual normalizado, termina enraizándose en los contenidos de la religión y de la biblia. ¿Por qué tanto Laje como Márquez afirmaron durante la presentación que el discurso de su libro pertenece al ámbito de la teoría política y que no tiene contenidos religiosos o teológicos? Porque resulta obvio que los contenidos del libro terminan enraizándose en los alegatos religiosos que tienen como epicentro una interpretación conservadora de los textos bíblicos.

Los comentaristas y autores del libro fueron cinco hombres. Es notorio que ninguna mujer tuvo cabida en la presentación del libro. La figura masculinizada del sacerdocio católico, quedó reflejada entre los cinco presentadores: el diputado Israel Fierro, quien preside la Comisión de familia, asuntos religiosos y valores en el congreso local; el licenciado Jesús Humberto Medrano Carrasco, coordinador de la red de organizaciones Cruzada por la familia en Chihuahua y maestro de la facultad de ciencias políticas en la UACH; Juan Dabdub Giacoman, presidente del Consejo Mexicano de la Familia; Nicolás Márquez y Agustín Laje, los autores del libro.

Durante la presentación se leyeron los currículos de los comentadores y los autores, que en algunos casos se inflaron para subrayar la bienaventuranza de sus actuaciones en defensa de la moral católica o cristiana. La lectura de un currículo personal en la presentación de un libro es un momento clave para investir al comentarista o al autor de una autoridad moral e intelectual. Cada uno de los participantes en la presentación del libro quedó investido de un poder que le permitió hablar con solvencia a lo largo del evento. A través de la lectura de los currículos y de los aplausos que le siguieron a ello, los presentadores del libro quedaron autorizados para hablar. Un evento de presentación de un libro está formado tanto por componentes litúrgicos que sacralizan a los comentaristas y los autores al exaltar sus cualidades personales, como por componentes políticos que los empoderan. La presentación de un libro es un ritual litúrgico y político que busca una exaltación autoral y temática.

Por otro lado, resulta obvio que los discursos de los comentaristas y los autores de “El libro negro de la nueva izquierda” desembocan en una enseñanza moral que tiene como objetivo contener a los matrimonios igualitarios, la legislación que permita el aborto y la posibilidad de adopción para las parejas del mismo sexo. Todo el alegato que critica de manera sesgada a la izquierda latinoamericana, al feminismo y a los movimientos lésbico-gay, tiene un propósito moralizante.

La historia de los procedimientos de moralización de la religión en occidente ha tenido lugar entre la sutileza y la violencia. Los contenidos de “El libro negro de la nueva izquierda” intentan trabajar ambas vías. A lo largo del texto se identifican procedimientos argumentativos que buscan tanto la sutileza como la violencia en el ejercicio de una moralización. Aunque a fin de cuentas termina imponiéndose la línea argumentativa que prefiere la violencia, y que convierte el alegato del libro en una diatriba, un discurso de odio en contra de la izquierda latinoamericana, el feminismo y los integrantes del movimiento lésbico-gay.

Los contenidos bíblicos y religiosos que se hacen presentes tanto en los discursos de los presentadores, como en las páginas del libro, se contextualizan en un momento histórico en el cual los movimientos feminista y lésbico-gay en América Latina, representan un riesgo para los intereses ideológicos del conservadurismo católico y cristiano. Los discursos generados a partir de este libro son una arenga para avivar el combate de los feligreses y militantes de la ultraderecha en América Latina, en contra de lo que consideran una amenaza desviacionista de la moral católica o cristiana. La contextualización discursiva del sermón de “El libro negro de la nueva izquierda” se entiende a partir de un combate ideológico y político en contra de quienes consideran sus mayores adversarios.

Hasta aquí, queda argumentado cómo es que los contenidos discursivos de este libro cumplen con las cuatro cualidades de un sermón. En síntesis, “El libro negro de la nueva izquierda” es un sermón porque:

A) Su alegato se desprende de contenidos religiosos y bíblicos.

B) Es un discurso emitido por varones moral e intelectualmente autorizados para hablar en la presentación de un libro, que tiene tanto componentes ceremoniales de una liturgia como componentes de un empoderamiento político.

C) Sus tesis y argumentaciones desembocan en una pedagogía moralizante cuya línea de defensa es la familia tradicional cristiana.

D) Los contenidos bíblicos y religiosos de este libro se contextualizan en un momento histórico de confrontación entre la ultraderecha latinoamericana y la izquierda, el feminismo y los movimientos lésbico-gay.

Si uno de los lemas del feminismo plantea que “Lo personal es político” (Millet), los militantes de la ultraderecha en América Latina siguen sosteniendo que lo religioso es político. Para los feligreses o militantes de la ultraderecha no hay un límite que separe a lo religioso de lo político. A partir de esta tesis, el mezzanine del edificio del congreso del estado de chihuahua quedó convertido en presbiterio.

Leonardo Meza Jara

Maestro, escritor y analista político.