4T: Un duro arranque del cuarto año

4T: Un duro arranque del cuarto año 5 de octubre de 2022

Ethan Tejón Herrera

Chihuahua, Chih.

Ciudad Juárez, Chih.- Sobra más de una razón para pensar que el obradorismo se encuentra ahora mismo en un punto de inflexión al comienzo de su cuarto año.

La polémica con las nuevas revelaciones de Ayotzinapa, las filtraciones de correos electrónicos pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional que revelan información sensitiva, principalmente acerca de la salud del Presidente.

Aunado al suspenso de su iniciativa de proyecto de ley que penderá de un hilo en la Cámara Baja nuevamente, en la cual busca extender la duración de las fuerzas armadas en tareas de seguridad hasta el año 2028.

Así como la próxima publicación de un polémico libro (El Rey del Cash, Ed. Grijalbo, 2022) que tiene en vilo a las altas esferas del movimiento presidencial, así como a empresarios y actores afines en supuestos malos manejos de dinero en efectivo por parte del ahora Presidente y de sus manejadores de campaña durante sus años de “resistencia”.

Con todo y esto, el obradorismo ha vivido días grises y ha tenido un duro empiezo en su cuarto año de mandato.

No obstante, las encuestas continúan favoreciendo a Morena y encabeza las preferencias electorales en camino a 2024.

Pero el miedo a perder en las elecciones del Edomex y Coahuila el próximo año se comienzan a hacer visibles; además de que según una encuesta de El Financiero la alianza opositora encabeza por una ligera ventaja las preferencias en un estado netamente priista como lo es Coahuila.

Mientras tanto en el Edomex, la figura de Delfina Gómez no parece tan sólida como lo era hace unos meses, ya que ahora la candidata está buscando una posible alianza con el Verde ¿incertidumbre dentro de las filas?

El mismo medio reportó que la candidata del oficialismo cuenta con un 31% de respaldo popular mientras el 28% de la ciudadanía desaprueba su desempeño.

 


Mientras tanto su partido lleva la delantera en preferencias electorales con un 46%, lo que la coloca con un 6% arriba a comparación de los partidos de oposición (PAN, PRI, PRD).

Una diferencia que hace unos meses no se veía previsible, ya que se pronosticaba un triunfo arrasador de la candidata morenista; misma qué intentó en el pasado llevarse la gubernatura para perder ante el priísta Alfredo del Mazo en 2017.

En aquella elección Del Mazo ganó por una ligera ventaja de un 33.56% de los votos a diferencia de su rival, quien acumuló el 30.78% de los votos.

Sin embargo, la operación por hacerse del centro del país arrancó desde hace ya tiempo.

Y el resultado de la elección del año entrante podría ayudar a dilucidar el rumbo que tendrá el país y de lo bien posicionado que se encuentre el oficialismo para buscar consolidarse.

Además representará una prueba de fuego para la oposición, misma que ha asegurado que de ganar los comicios de la próxima elección presidencial confirmaría el primer Gobierno de Coalición en la historia del país.

Así lo han afirmado políticos de las diversas fuerzas opositoras, entre ellas Enrique de la Madrid. Mismo que aseguró realizar una próxima gira por todo el país para presentar su proyecto de nación.

Lo que veremos a continuación en los siguientes meses de este año que está por concluir, demostrarán si el obradorismo podrá continuar resistiendo los golpes internos y externos.

Hay focos rojos en Morena que amenazan su hegemonía partidista. Y la lucha fratricida entre sus mismos miembros no le ayuda. Todos los ojos están puestos en los comicios que están por venir…

Elecciones en Brasil: Brasil se prepara para su segunda vuelta de elecciones presidenciales el próximo 30 de este mes. Si yo fuera votante brasileño difícilmente me volcaría por algún candidato.

Tanto Lula como Bolsonaro, han tenido sus claroscuros y el pasado de corrupción pesa sobre sus hombros.

Considero que Brasil necesita rostros jóvenes y distintos. 

Además la decepción de su electorado ante la clase política es algo que nosotros los mexicanos compartimos con la nuestra.

Considero que el tiempo y momento de Lula ya transcurrió y debe oxigenar a su partido, el PT; así como Bolsonaro cayó de la gracia de la política internacional pero no de la local.

Su partido controlará gran parte del Congreso en una elección notablemente polarizada…