100 días, cero obras…

100 días, cero obras… 16 de enero de 2017

Gerardo Cortinas Murra

Las circunstancias inéditas en las que Javier Corral asume el poder estatal dificultan hacer un análisis objetivo de sus primeros 100 días de gobierno, dada cuenta que la ‘quiebra técnica’ que heredó -aunada a su actitud pedigüeña- se ha reflejado en un gobierno, prácticamente, invisible para la ciudadanía chihuahuense.

Y si bien podría aceptarse que al inicio de cada administración pública, los primeros 100 días de gobierno (expresión fruto de un optimismo verbal) es un lapso de tiempo sumamente corto “para encontrar obras y acciones deslumbrantes”; no por ello “son suficientes para retomar las riendas del gobierno con responsabilidad y empeño y para convocar y alentar a la sociedad organizada a sumarse a los esfuerzos en la construcción de mejores condiciones de vida…”

Sin embargo, las palabras del propio Javier Corral resultan, paradójicamente, aplicables al presente quinquenio de gobierno: “Quisiera sinceramente equivocarme pero, lamentablemente, no se atisba para los próximos años en Chihuahua, un gobierno distinto que nos permitiera acariciar la esperanza de un futuro con porvenir, en armonía y paz; las señales que indicarían ese horizonte no sólo no están presentes, sino que se producen signos contrarios”.

Algunos analistas políticos son coincidentes en afirmar que en las redes sociales en donde se encuentran las críticas de que estos primeros 100 días no fueron los ideales para un inicio de gobierno o para satisfacer las expectativas que se tenían de la actual administración estatal. Un ejemplo, es el siguiente: “Sinceramente felicitó al Gobierno de Javier Corral por sus primeros 100 días de trabajo y obras realizadas por el bien de Chihuahua, nada más que por favor alguien me diga cuáles son esas obras y trabajos”.

Para el dirigente estatal de Morena, Martín Chaparro, los primeros 100 días del gobierno de Javier Corral es un período de tiempo “sin resultados satisfactorios con el pretexto de que no hay recursos… Por desgracia, los chihuahuenses no hemos encontrado una luz en el camino y este gobierno del nuevo amanecer pues, sigue siendo muy nublado, porque no nos ha demostrado en lo absoluto”.

Las críticas, bastante superficiales por parte de los priistas, dan por hecho que el inicio del gobierno estatal actual se caracteriza por más imposiciones políticas, más deuda pública, más violencia social, más gasto corriente, más multas, más despidos injustificados, más impuestos, y menos educación y menos empleo.

De igual manera, diversos periódicos digitales asumen que “la enorme mayoría de ciudadanos, hasta los mismos de su partido muestran indignación, descontento, desesperanza con el gobierno de Javier Corral, de quien tanto se esperaba y solo queda la decepción, no solo porque él mismo participó en desobediencia civil en años anteriores… se pensaba que faltaba tiempo para que el Sr. Corral entendiera que ya era gobernador y actuara como tal, y dejara de llorar con que no le dejaron dinero”.

Algunos de ellos, llegan al extremo de afirmar que en estos primeros 100 días de gobierno “no se ve un solo logro, una obra, un discurso que motive, que una a los chihuahuenses… y en donde muestra una ineptitud total”.

A mi parecer, la ‘invisibilidad’ de la actual Administración Pública estatal es consecuencia lógica de dos factores: uno económico, por el reprochable dispendio con que el gobierno anterior malversó el erario estatal; y otro, político, la manifiesta incapacidad del gabinete corralista para realizar, a corto plazo, obras -no materiales- que no requieren de recursos financieros.

Por desgracia, tal y como nos enseña Luis F. Aguilar, resulta imposible erradicar “los fantasmas del pasado que todavía rondan ominosos por la mente de nuestros funcionarios públicos con el reloj atrasado”, incapaces de transitar a una filosofía democrática como gobierno con capacidad gubernativa, dada su ancestral actitud de supeditar las acciones de gobierno a los resultados de los procesos electorales.



OTRAS VERSIONES:

Al día de hoy, no existe una versión oficial respecto al desempeño de la actual Administración Pública estatal. Por lo cual, resulta oportuno citar los comentarios vertidos por distintos personajes de los sectores políticos del Estado.

Para el politólogo e investigador de la UACH, Abraham Paniagua Vázquez, “han sido 100 días complejos, porque al inicio, algunos indicadores de inseguridad se dispararon. Luego también el difícil arranque de la administración por la cuestión de la precariedad financiera”.

Para el presidente local de la Coparmex, Jesús Andrade Sánchez, “el Gobierno Estatal debe de precisar en qué proyectos se invertirá para este año, debido a que las empresas aún no conocen “las oportunidades que tienen en el sector público en cuanto inversión… no se conoce como invertirán en programas sociales, educativos o deportivos”.

El titular de la agrupación ‘Ciudadanos por una Mejor Administración Municipal’, Hernán Ortiz, expresó que hasta ahora la administración de Corral “todavía no tiene claro hacia dónde va… No se nota un cambio notable en estos primeros 100 días de gobierno… No hay un activismo gubernamental que marque la diferencia entre este nuevo gobierno y el anterior”.

Sin duda alguna, lo que más daña a la imagen del actual Gobernador, es la excesiva opacidad de su programa de gobierno y, por supuesto, la indolencia con la que enfrenta la problemática socio-económica de los chihuahuenses, evitando un trato personal y directo con los afectados.