La llegada de marzo atraviesa el alma. Llega con una embestida de recuerdos, de dolores y también de vida, de fortaleza para recordar que la exigencia de justicia no cesa ni cesará, para gritar que no nos conformamos con los “avances” que hay en el homicidio de Miroslava Breach Velducea. Que su muerte cala muy hondo y que la forma violenta en l...