Chihuahua, Chih.

Los politólogos Chryl Laird e Ismail White usaron una estrategia creativa hace varios años para estudiar los patrones de votación de los negros estadounidenses. Laird y White aprovecharon el hecho de que algunas encuestas se llevan a cabo a través de entrevistas en persona y llevar un registro de la carrera de los entrevistadores, mientras que otras encuestas se hacen en línea.

En las encuestas en línea que Laird y White examinaron, cerca del 85 por ciento de los negros encuestados se identificaron como demócratas. La parte fue casi idéntica durante las encuestas en persona realizadas por entrevistadores no negros. Pero cuando los entrevistadores negros realizaron encuestas en persona, más del 95 por ciento de los negros encuestados se identificaron como demócratas.

Es un patrón fascinante: Algo sobre hablar con una persona de la misma raza hace que los negroamericanos sean más propensos a decir que son demócratas. Como concluyeron Laird y White, votar por los demócratas ha sido una norma de comportamiento en las comunidades negras. La gente siente presión social por parte de sus vecinos, familiares y amigos para apoyar al Partido Demócrata.

Existe una presión social similar en otras comunidades, por supuesto. Un liberal que asiste a una iglesia evangélica blanca del sur o a un conservador que vive en un barrio de lujo de Brooklyn - conoce la sensación. Y Laird y White enfatizaron en su libro de 2020, los demócratas desprendidos, que los negros-estadounidense se han comportado racionalmente manteniéndose unidos. Les ha permitido afirmar influencia política a pesar de ser un grupo minoritario. Considere que el vicepresidente del presidente Bidenés y su única elección en la Corte Suprema son negros.

Aún así, la unidad política de los negros americanos es sorprendente de alguna manera. Aunque están comprometidos con el Partido Demócrata, los afroamericanos son en realidad uno de los bloques más conservadores de los partidarios demócratas, White y Laird escribieron.

Una cosa importante sobre las normas conductuales, sin embargo, es que pueden cambiar. Si votar republicano se vuelve más aceptable en las comunidades negras, el número de negros estadounidenses moderados y conservadores que lo hacen podría aumentar rápidamente.

Ideología vs. identidad

Este boletín es el segundo de una serie de dos partes sobre el reciente cambio hacia la derecha de los votantes negros, asiáticos e hispanos. Hoy quiero ver posibles explicaciones.

La primera es la dinámica social que Blanco y Laird describieron. También se aplica a los votantes asiáticos e hispanos. En todos los grupos minoritarios, votar republicano recientemente parece haberse vuelto más aceptable.

Los estadounidenses no blancos que antes podían haber votado demócrata por razones basadas en la identidad son cada vez más propensos a votar más sinceramente de acuerdo a su ideología conservadora. Emily West, una politista de la Universidad de Pittsburgh, le dijo a Thomas Edsall de Times Opinion.

La segunda explicación es que el Partido Demócrata de hoy está desmarcado de las opiniones de muchos votantes de color, especialmente de los votantes de la clase trabajadora. En algunos temas, el problema encajan en un simple encuadez de derecha: los demócratas están a la izquierda de la mayoría de los votantes.

Incluso cuando los demócratas electos son más moderados, la imagen del partido está moldeada por progresistas altamente educados que tienen una voz desmembrada porque dominan la educación superior, la industria del entretenimiento y partes de los medios de comunicación y los sectores sin fines de lucro. Vale la pena recordar, como ha informado el Pew Research Center, que la porción más liberal de los estadounidenses es desproporcionadamente blanca::

Los votantes de color suelen ser más moderados. Son más religiosos en promedio que los demócratas progresistas. La mayoría de los votantes de color favorecen una seguridad fronteriza más estricta. Muchos apoyan las ampliaciones de escuelas charter o vales. Muchos favorecen tanto la reforma policial como la más policía. Muchos apoyan los derechos civiles de los transamericanos, pero no permiten a todos los atletas elegir si participan en deportes femeninos o masculinos.

Minorías raciales, como le dijo Marc Hetherington, de la Universidad de Carolina del Norte, a Thomas Edsall, "son mucho más de mentalidad tradicional y con mentalidad de autoridad que los demócratas blancos.

Otros temas políticos son más matizados que un encuadrón de derecha izquierda. Ro Khanna, un congresista demócrata de California, ha sugerido que los votantes de color pueden estar frustrados con la falta de una visión económica audaz de su partido, y eso es verosíble. Muchos votantes de la clase trabajadora se inclinan a la derecha por cuestiones sociales y a la izquierda en temas económicos (pero no tan a la izquierda como para estar intrigados por el socialismo). Favorecen un salario mínimo más alto, restricciones comerciales y un seguro de salud del gobierno ampliado.

Biden también favorece estas políticas. Pero los demócratas han llegado a ser vistos como el partido del establishment, señala mi colega Nate Cohn. Muchos votantes de la clase trabajadora ven a los demócratas como defensores socialmente liberales del status quo. Los republicanos, especialmente Donald Trump, parecen representar cada vez más el cambio, por muy mal definidos que sea ese cambio.

Diversidad política

Mi lista aquí no es exhaustiva. (Aquí está la lista de Nate.) Algunos votantes de color, como los votantes blancos, también parecen frustrados por los recientes aumentos de precios y preocupados por la edad de Biden. Y los votantes de color son obviamente un grupo políticamente diverso, que incluye a muchos liberales y que tienen una amplia gama de puntos de vista.

Pero ese es el punto. Muchos demócratas han imaginado que la gente de color es un grupo uniforme, leal, progresista, definido por su raza. No lo son. El partido tendrá una mejor oportunidad de ganar sus votos si pasa más tiempo escuchando lo que estos votantes creen.

*Publicado el 23 de marzo de 2024 por NYT