Chihuahua, Chih.

1.- No es lo mismo estar en una relación con los medios (o ante los medios) desde una posición en el poder legislativo (como diputado o senador), que estar en una relación con los medios (o ante los medios) desde una posición en el poder ejecutivo (como gobernador).

2.- Como legislador, Corral fue un férreo crítico de la llamada Ley Televisa y planteó una propuesta alternativa. Desde luego que habría que releer y analizar de nueva cuenta la propuesta legislativa de Corral sobre los medios y valorarla en su justa dimensión en el ámbito legislativo. Aunque la línea defendida por Corral se ha ido desbarrancando, tal como lo señala el reportaje de Jenaro Villamil de este domingo en la revista “Proceso” («El Senado aprobó una reforma “tramposa” y “anticonstitucional”», 4 de noviembre de 2017). La aprobación de la Ley Televisa-Doring hace dos semanas en el senado, es otra jugada más en el desbarrancadero de la relación entre el Estado, los medios y las audiencias. Los derechos informativos son marginados ante los intereses económicos y políticos de los medios y la clase política. Una pregunta: ¿Cuál fue la posición que tomaron los senadores de las distintas fracciones ante la Ley Televisa-Doring?

3.- También hay que revisar la relación de Corral con los medios en lo que va de su gobierno en Chihuahua. Y habría que hacerlo con evidencias y argumentos en la mano.

4.- De inicio, se detectan indicios de un favorecimiento, tanto al “Canal 28”, como a “El Heraldo”. Sobre todo, el “Canal 28” se ha convertido en la vocería del gobierno de Corral, eso es más que evidente. Es necesario revisar con lupa los contratos y convenios que gobierno del estado va estableciendo con ese medio y con los demás.

5.- “Cambio 16” no ha funcionado y todo lo invertido en este medio en lo económico y lo político, se deslegitima paso a paso. La confrontación que ese medio corralista abre con Álvaro Delgado (y de pasada con la revista “Proceso”) por la publicación de la nota “Caso Breach: Corral solapa narcopolítica del PAN” (2 de noviembre de 2017), dibuja lo que ha venido sucediendo desde hace un año en la relación entre el gobierno de Corral y los medios:

A) La descalificación reiterativa del corralismo a los reporteros o los medios cuando las notas y/o los manejos informativos le son incómodos o inconvenientes.

B) La toma de una postura en la que Corral y sus cercanos asumen a toda costa tener la verdad y la razón (contenido epistemológico) por el hecho de tener una postura moral incuestionable (contenido ético).

C) La posición confrontacional de Corral ante los medios comete dos equivocaciones. Por un lado, se emiten juicios negativos que generalizan sobre toda la prensa y los periodistas chihuahuenses. Por otro lado, se le da forma a una postura maniquea que dibuja a los buenos (los corralistas amanecientes) contra los malos (la prensa que aún está atrapada en la oscuridad de la noche duartista).

Las posiciones y el papel del gobierno y de la prensa en Chihuahua en la coyuntura actual, no tienen por qué ser valoradas de manera generalizante ni maniquea. Entre la polaridad de la blancura del amanecer corralista y la polaridad de la negrura de la prensa que abdicó ante el duartismo, hay una serie de posturas informativas que requieren ser valoradas con evidencias y argumentos razonados. Entre lo blanco y lo negro, entre las dos polaridades que artificiosamente ha ido construyendo el discurso de Corral ante los medios, hay posturas que se colocan a distancia del maniqueísmo.

D) Una política errática del gobierno del estado ante los medios, que no logra transparentar a esta relación en la cuestión de los componentes financieros (el gasto en medios) y políticos (los manejos editoriales de medios como el “Canal 28” y “El Heraldo”), pero que tampoco logra destrabar la conflictividad de esta relación, que parece irse volviendo más ríspida al paso de los meses.

6.- Es necesario terminar haciendo un contraste en la relación que Corral ha entablado con los medios (o ante los medios) en dos momentos de su carrera política: en un primer momento como legislador y en segundo momento como gobernador.